martes, 31 de marzo de 2020

La Gran Lista de Tópicos y Clichés de Anime

Esta lista se hizo posible en el año 2008, gracias a la cooperación de los foristas del website de videojuegos Vandal, más algo de la lista Laws of Anime (de Darrin Bright y Ryan Shellito), las Leyes del Anime de la Uncyclopedia, y este otro artículo. Algunos clichés repetitivos y de referencia demasiado directa a tal o cual serie se han dejado fuera o fusionado, otros se han dejado así porque es MUCHO material. Perdonen los temas repetidos y los que estén fuera de categoría. Que la disfruten.

sábado, 28 de marzo de 2020

Super-mega-macro review de animes

Cierto día, entre 2008 y 2009 si la memoria no me falla, se me ocurrió hacer una lista de animes que quería ver, para no hablar desde el desconocimiento cuando tocara conversar sobre el tema, y obviamente para entretenerme. La selección creció y creció, por momentos sin control, hasta el punto de que aún al día de hoy me quedan pendientes en MyAnimeList.

Este artículo es un compendio de reviews personales cortos de casi todo lo que he visto.

viernes, 27 de marzo de 2020

miércoles, 25 de marzo de 2020

Troll telefónico OWNED

De la revista EGM #175 (febrero 2004).


Traducción:

Hola, EGM! Yo-Blake Peters, y mis amigos hemos estado todos contactando a Xbox por más de un año hasta ahora. Llamamos allá y decimos que nuestro nombre es Chuck, y hemos estado haciendo esto desde las casas de cada uno un montón de veces y cada vez les decimos palabrotas y los enojamos en general! Como diciendo cómo se pone mermelada apropiadamente en la Xbox sin romperla, o si puedo arreglar mi Xbox llevándola al cobertizo y golpeándola con un martillo. No importa lo que les digamos, nos hace reír a carcajadas. Sólo hace unos minutos el jefe del departamento de Xbox en Austin Texas llamó a la casa de mi amigo y dijo que un hombre llamado Chuck se mantiene molestando a los empleados y 46 personas se han quejado.

--Blake Peters

FBI: Este es el muchacho. Blake Peters. Tenemos su dirección.
Pie de foto: Los nietos de Blake leerán esto algún día y dirán, "¡Abuelo, eras un imbécil!"


Cosas que aprendimos de la TV

La lista es pequeña pero sustanciosa.

lunes, 23 de marzo de 2020

Ocurrencias Estudiantiles

Esta selección proviene del libro del mismo nombre por la Prof. María Teresa de Sánchez, y que está demasiado bueno para no ser compartido. Son respuestas reales, sacadas de exámenes evaluados por la autora. Muchas "ocurrencias" las he obviado o cambiado ligeramente por ser localistas, sólo están las que pueden entenderse internacionalmente. Agárrense:

Don Julio Maquinita

Esto me lo contó mi papá (y no es ningún invento, ocurrió de verdad).

Por aquellos tiempos, las comunidades rurales dominicanas eran algo más que una gran familia. Los viajeros, conocidos o extraños, recibían atenciones y hospedaje en todas las estancias; siempre había espacio para alojarlos. Ejemplo de esta hospitalidad era don Julio Rumaldo, próspero cabeza de familia.

Una noche aparecieron dos hombres con un sospechoso bulto, quienes decidieron quedarse en casa de don Julio para proseguir en la mañana su viaje. Disfrutaron de la amabilidad de la familia, como de costumbre, y cuando se iban a dormir se quedaron cuchicheando algo en voz no tan baja: "Acuérdate que es un secreto, no podemos enseñarla, que estas cosas son muy caras... el hombre la está esperando en Santiago". Don Julio, por precaución, no pudo evitar ser curioso, y preguntó a los viajeros sobre ese bulto que traían y del que estaban hablando. Después de insistir mucho, le revelaron el misterio.

Se trataba de una máquina de imprimir dinero. Según los viajeros, el aparato tenía el mismo sistema que la imprenta estatal. Hasta le hicieron una demostración en vivo: se tocaron un par de botones e interruptores, se giró la manigueta y pum, por arte de magia salió una papeleta igualita a las auténticas. A don Julio le brillaron los ojos. Después de muchos ruegos y condiciones de mantener el secreto, los viajeros resolvieron venderle este equipo a su anfitrión por una cantidad de dinero que "valía lo que costaba" (o sea, enorme). Trato hecho, le dieron un breve tutorial, le desearon suerte y salieron en la madrugada.

Casi inmediatamente, don Julio se metió en una habitación aislada, sin que se enterara su familia (que tenía el sueño muy profundo) y en el más absoluto silencio. Apretó sus botones, graduó sus interruptores, giró su manigueta... y ahí salió el dinero. El entusiasmo crecía, siguió dándole... otra papeleta. Se veía ya como un hacendado, con grandes terrenos cultivados y montones de cabezas de ganado de su propiedad. Giró la manigueta otra vez... y no salió nada.

Tal vez no la había "configurado" bien, o no giró con suficiente ritmo. Corrigió lo que pudo... nada. Activó botones al azar... nada. Giró la manigueta más duro... nada. Desarmó la máquina y lo único que halló fue una papeleta que se había quedado atascada. La máquina "mágica" resultó ser una calculadora mecánica (un aparato que no era muy conocido por esos parajes rurales) con unas cuantas papeletas adentro para hacer "bulto". Y lo peor es que los estafadores ya iban demasiado lejos, riéndose hasta la muela de atrás de la ingenuidad de don Julio.

Después de este suceso, cualquiera que se atreviera a llamarle "Julio Maquinita" estaba harto de vivir en este mundo.